Un paseo por los siglos XVI y XVII
La Casa Consistorial
La Casa Consistorial de Jaca es uno de los exponentes más interesantes del plateresco aragonés. El edificio fue construido en dos fases durante los siglos XV y XVI. Sin duda es la fachada el elemento más destacado de la construcción. Fue diseñada por Juan de Rosellet y construida por canteros vizcaínos en 1544. Las obras de restauración realizadas durante la primera década del siglo XXI han alterado sensiblemente su aspecto y han permitido recuperar parte de su naturaleza original. El característico embetunado de su pared ha desaparecido con la rehabilitación y saneado de la superficie y ha surgido un tipo de piedra porosa que le confiere una singular belleza.

De estilo plateresco
En la fachada destaca sobremanera la gran portada de estilo plateresco. Muestra elementos del orden toscano, zócalos fechados, arco semicircular y un entablamento flanqueado por jarrones. En la segunda planta se disponen cinco ventanas arquitrabadas con frontones que contienen las barras de Aragón. La tercera planta, fruto de una intervención realizada durante el siglo XX y alterada nuevamente con la última reforma indicada anteriormente, distribuye una galería de arquerías típicamente aragonesa. La puerta de acceso está flanqueada por dos llamativas y poderosas ventanas cubiertas con rejas de hierro forjado, obra del jacetano Simón de Maisonabe.

La Catedral de Jaca
La ciudad de Jaca recibe fueros de ciudad, por el rey Sancho Ramírez de Aragón, en 1077, ostentando la capitalidad del reino entre este año y 1096 y convirtiéndose en sede diocesana, lo que hace necesaria la construcción de una catedral. Si bien las fechas de la construcción no están claras, se pueden distinguir en ella dos etapas. Una primera, podría estar situada entre 1077 y 1082 que corresponde al reinado de Sancho Ramírez y el obispado de su hermano, el infante García; y una segunda entre 1104 y 1130, que es corresponde con el reinado de Alfonso I el Batallador y Esteban de Huesca como obispo.
Tras comenzar la construcción y hecha la planta del edificio románico inicial, poco a poco se añadieron dependencias que eran necesarias para llevar a cabo la vida capitular.
En la segunda década del siglo XVI se incluyen algunos añadidos, como las bóvedas de las naves laterales, del gótico tardío, y las portadas de las nuevas capillas de San Sebastián, San Agustín, Anunciación y Santa Ana. Posteriormente, ya en el Renacimiento, se añaden las capillas de San Miguel y de la Trinidad, ambas de 1572. En 1598 se construye la bóveda de la nave central y se abren ventanales en ella.
En el siglo XVII se termina la construcción del retablo y se emprende la reconstrucción del claustro, que es sustituido por el actual barroco, terminado a finales de dicho siglo. En este mismo periodo se construye la capilla de Santa Orosia, principal elemento barroco del templo. También a finales del XVII se sustituye el ábside románico y se erige uno nuevo, decorado con pinturas de Manuel de Bayeu, cuñado de Francisco de Goya, entre 1792 y 1793.
Hay una capilla de estilo barroco dedicada a la patrona de Jaca, Santa Orosia
Antiguo Hospital
El Camino de Santiago contribuyó enormemente a la fundación de instituciones asistenciales para pobres y enfermos, así como al cultivo y desarrollo de la medicina en torno a estos centros. A mediados del siglo XVI Jaca contaba con dos establecimientos hospitalarios, el del Santo Espíritu y el de San Juan. El primero era un centro mantenido por los canónigos de la catedral. El segundo, había sido creado por la cofradía del mismo nombre utilizando unas casas de su propiedad, en el barrio de la Clavería, actual Calle Bellido. En 1540, los responsables de ambos hospitales y las autoridades de la ciudad deciden unificarlos para crear un gran hospital y aunar esfuerzos.

Peregrinos y viajeros
El nuevo edificio hospitalario se levantó en 1555 en el barrio que ocupó la antigua judería, cerca de la calle Mayor. Su finalidad era la curación y asistencia de los pobres y enfermos de Jaca, además de dar hospitalidad durante tres días a peregrinos y viajeros que lo necesitaran. Para ello se le dotó con los aportes de los dos hospitales unificados: el deán de Jaca subvencionaba seis camas, el cabildo de la catedral entregaba tres cahíces de trigo al médico, una libra de aceite semanal para alumbrar las salas y la comida del Jueves Santo a los pobres del hospital, la cofradía entregó las anteriores casas del hospital de San Juan y la ciudad ofreció el derecho de la leña que se vendía y puso un médico a su cargo. Por su parte, el rey también contribuyó concediendo el derecho a pacer de los ganados del nuevo hospital en la Val de Aísa.
El antiguo hospital de Jaca es un edificio de tres plantas que presenta una destacable decoración plateresca propia de mediados del siglo XVI, que enmarca los vanos adintelados de la fachada principal.
En la actualidad parte de este edificio está destinado a albergue de peregrinos del Camino de Santiago, con una capacidad para 32 personas, disponiendo de comedor, cocina, jardín y acceso a Internet.

Torre del Reloj
Popularmente se la conoce como Torre de la Cárcel ya que en el año 1602 se convirtió en la cárcel de la ciudad. En el año 1599 se colocó el reloj campanario y desde entonces marca la vida diaria de los jaqueses. El canónigo Jorge Lasieso fue el promotor y la familia Lasala la que pagó la obra. El relojero que puso a punto el reloj fue Pedro Baulín de Barbastro. El reloj actual se colocó en el año 1932. Las antiguas campanas relojeras se pueden ver en el patio del Ayuntamiento.
En la actualidad es la sede de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos, organismo dependiente del Consejo de Europa.
Iglesia de Ntra. Sra. del Carmen
Es lo único que queda del antiguo convento de Nuestra Señora del Carmen que los Carmelitas Descalzos fundaron en Jaca. Terminada en el año 1657, es de estilo barroco. Posee un magnifico retablo mayor, de estilo barroco. También conserva otros retablos del siglo XVIII. En las capillas de la cabecera se encuentran los retablos de San Pedro y del Santo Abad, procedentes de la Iglesia Alta de San Juan de la Peña. Igualmente los retablos de San José y el de Santiago Peregrino proceden de la Iglesia Parroquial de Ruerta.
Monasterio de Santa Cruz
Conocido popularmente como Las Benitas. Es de 1555, época en la que las monjas del monasterio de Santa Cruz de la Serós se trasladaron a Jaca.
El nuevo edificio monacal, renacentista, se construyó durante el siglo XVI. El lugar elegido fue junto a la muralla y el antiguo templo románico del siglo XII, compuesto por una cripta subterránea y la iglesia de San Ginés. La cripta, popularmente conocida como Santa María Baxo la Tierra, no se puede visitar y está dedicada a San Salvador. La iglesia de San Ginés, fue cedida a las monjas en 1579. De la antigua edificación sólo se conserva la portada románica y el ábside semicircular.
La pieza más valiosa del monasterio es el sarcófago (1100) de la Infanta Doña Sancha, hija de Ramiro I y hermana de Sancho Ramírez, ambos reyes aragoneses. Murió en 1097 y fue enterrada en la iglesia de Santa María de Santa Cruz de la Seró.
Palacio Episcopal de Jaca
Palacio Episcopal de Jaca.- De estilo renacentista, es obra de Tomás Obón Almudébar. Se empezó a construir en el año 1606. Las obras se terminaron a mediados del siglo XVIII, siendo obispo Esteban Villanova. A lo largo del siglo XX se realizaron obras de rehabilitación dado su mal estado. En la actualidad, alberga los fondos documentales de la diócesis (Catedral y Parroquias).
En la planta superior se encuentra la galería de los retratos de los prelados desde el año 1571 hasta hoy.
